29 de enero de 2013

Bancaculpismo y jugadorculpismo.

Sinceramente, creo que cargáis demasiado las tintas sobre el jugador. La ley del péndulo, supongo.

Por cierto no conviene utilizar como sinónimos responsabilidad y culpabilidad. Los individuos presos en la trampa del crédito son responsables de sus decisiones pero no necesariamente culpables de nada. Los bancos en cambio sí lo son, en muchas ocasiones hasta los límites de la legalidad, desde luego más allá de toda ética.

Comparto la aversión por esta nuestra cultura de la propiedad, pero una porción nada desdeñable de los compradores de pisos no lo hicieron con intención de lucrarse sino guiados por una falsa, infundada e irresponsable creencia en la estabilidad que estos proporcionaban; de cara a fundar una familia, a no depender de ingresos futuros para disponer de domicilio o a tener un lugar donde aparcar sus pertenencias.

Moderación para todos. Y me incluyo.
Bueno, yo soy uno de los mas acérrimos defensores de la culpa del jugador; y creo que yo no digo eso.

Para comenzar, insisto en que los dos "culpismos" con ciertos, pero muy diferentes, tanto en carga de culpa como en carga ética.

La culpa de los reguladores, medios y bancos es muy concreta. No es, salvo cuando se demuestre lo contrario, ilegal por definición, porque incluso contando desfalcos, sobres y maletines, la inmensa mayoría del desfalco lo han hecho amparados en la legalidad, moldeando esta a su antojo. Y esto, por definición, no es ilegal. Tampoco se puede decir que no sea ético, si ha estado respaldado, como ha sido, por una mayoría de ciudadanos. Pero, cuando al final llegan las consecuencias, se demuestra dolo, y por lo tanto, hay una culpa muy clara, que habrá que dirimir. Al igual que el acto ha sido, cuanto menos "sombrío", en tanto que solo ha sido legal por manipulación de la legalidad, el precio a pagar debería de ser éticamente sombrío, manipulando la ética para que se adapte a la situación. Este es el punto en el que, por ejemplo, cuando se tirotea con un kalasnikov la ofician del primer ministro griego, me tiene que parecer, por fuerza, ético.

Luego estan los jugadores. su culpa es muy diferente, orgánica. Es decir, que en el pecado llevan la penitencia. Ahi no hay nada que castigar, ya llevan el castigo incorporado.

Lo que hay que hacer ahí es evitar el victimismo. Lo que cada ciudadano tiene que aprender, de una forma u otra, es que solo hay una persona que pueda velar por sus intereses: el mismo. Lo que se tienen que enterar es que si te estafan, ningún gobierno de este universo te devuelve el dinero de la estafa: lo único que puede hacer es castigar a los culpables y, seacaso, intentar que estos te lo devuelvan.  Que no se puede esperar que el gobierno sea un padre protector que no deja que nos pase anda, y que nos va a sacar las castañas del fuego aunque nosotros tomemos una y otra vez las peores decisiones.

Un país, un gobierno, no funciona así, ni puede funcionar así. su función es castigar a los timadores, no devolver el dinero timado cada vez, en una suerte de rescate inverso. Un gobierno no es una agencia de seguros. A aquellos que hayan caído muy, muy abajo, les debe garantizar un mínimo de subsistencia, y una nueva oportunidad... y nada más.

Y no os engañeis; el 90% de los jugadores no pide justicia: pide que se le devuelva su dinero. La diferencia es tan, tan inmensa como la que hay entre una persona madura y responsable y un niño de 4 años lloriqueando. 

Con el 10% que pide justicia, de verdad, y asume su cagada y aprende de ella, estoy al 100%. Con el 90% que todo lo que quiere es "que hay de lo mio" y que el estado le resuelva la papeleta, no puedo estar. No puedo soportar esa actitud infantilista y destructiva como sociedad y como individuos. 

El mundo ha cambiado, y es muy jodido, y lo va a ser mucho más en las décadas que viene. No vamos a poder levantar cabeza en este país sin una sociedad algo más madura de lo que somos, y toda tirita que se ponga a los jugadores que lloriquean por su juguete, es un paso atrás, en el que me niego a participar. 

Si esta sociedad quiere pasar las siguientes décadas como algo mejor que Etiopía o Zimbawe, tiene que madurar, y tiene muy pocos años para ello. Tiene que comenzar a asumir que cada individuo es el responsable último de su bienestar, y del de los suyos. tiene que asumir que el gobierno no esta para protegerle de sus errores. Tiene que conseguir una visión diferente de como funcionan las cosas, porque esta no vale.

Y mi oposición a esa actitud con los "jugadores" es esa: no se les puede dar apoyo hasta que no cambien, como han cambiado otros. No se puede reforzar la actitud que es exactamente la misma que durante los años de vino y rosas. No es moral ni ético hacer nada que ayude a perpetuar esa actitud.  Puede gustar mucho o poco; a mi me gusta poco. Pero si queremos sobrevivir a las siguientes décadas, hay que sacudirse esa mentalidad. Y no hay mucho margen de maniobra.
Y francamente, en el momento que las proporciones cambien, y la Mayoría Natural este en esa línea, aunque tan solo sea un 50%, las culpas de reguladores, banqueros, castuza, caciques... llegaran solitas, y no en la versión desnatada que estamos viendo ahora.


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